IVEM – Institut Veterinari Mediterrani

Súper buena experiencia. Un sitio muy limpio, con personal muy profesional y a la vez cálido. Nosotros vinimos porque nos lo recomendó Julia, la internista de nuestro hospital, Auna, y ha sido un acierto. Nuestro gato tiene ERC y es delicado y le han tratado bien y resuelto sus temas. Como nos ha gustado traeremos a su hermana también.

Aunque soy Veterinario, no estoy especializado en oftalmología, por lo que he llevado a operar a mi perro de cataratas a este centro y el resultado ha sido excelente. El perro ya vuelve a ser independiente, se atreve a bajar y subir del sofá y no está temeroso de chocarse con objetos que ya no podía ver. Muy profesionales, atentos y resolutivos. Recomendables al 100%.

Una atencion súper cercana y con toda la información al alcance para sentirte tranquila y poder tomar decisiones. La verdad que transmiten una honradez y un amor por los animales que hace muy fácil dejarse guiar.

Respecto a Odontología. Muy descontenta, pues para decir que vaya a su veterinario hacerse una analítica, no hace falta cobrar 90 euros de valoración. Pues si la llevamos es porque vemos que le hace falta la limpieza. Al menos podían haberlo informado. O que se descuente si vas hacer el tratamiento en su consulta. Nunca pongo valoraciones negativas, pero esto ha sido un robo.

Ortogamos 1 estrella porque no puede ser menos. Expresar nuestro profundo descontento con el servicio recibido en su establecimiento tras la atención a nuestra perrita, quien fue derivada desde un centro donde sufrió una fractura de mandíbula durante un accidente en la peluquería. Al elegir su clínica, confiamos en que, debido a la recomendación del otro centro, recibiríamos la mejor atención. Sin embargo, nuestra experiencia ha sido horrible. Nos citaron a las 9 de la mañana, pero no fuimos atendidos hasta casi las 11, sin que se nos ofrecieran explicaciones. La comunicación respecto al tratamiento fue deficiente , poco transparente, lo que generó incertidumbre sobre los pasos a seguir. Lamentablemente, la doctora Pilar pareció estar más enfocada en sacarle los dientes a nuesta perrita, un gran negocio sin duda y justificar la posible negativa del seguro a cubrir los daños del daño por la RC causado que en atender adecuadamente a nuestra mascota. Quizá, ¿conflicto de intereses? Tras el procedimiento, nuestra perrita estuvo cerca de 48 horas sin comer y, posteriormente, vomitó una venda que le habían dejado olvidada dentro. Muy fuerte, una venda, tenemos pruebas de ello claro. Cuando informamos sobre este incidente en la siguiente visita, a la odontologa Pilar ,la única respuesta que recibimos fue,pues vaya lo siento y excusas, sin más explicaciones. Añadir que nos cobraron por adelantado...alucinante. Por cierto nos guiamos bastante por la energía, y la perrita sentía pavor cuando la cogía y se la llevaba dentro, de hecho gritaba..Un animal que quien la conoce. Sabe lo dócil y buena que es. Finalmente, al solicitar una hoja de reclamaciones, se nos negó la posibilidad de completarla fuera de sus instalaciones, a pesar de que esto es absolutamente legal. La atención brindada por una de sus empleadas, Dunia, fue falta de educación y empatía, dejando claro su desinterés hacia nuestras preocupaciones. Por todo lo expuesto, NUNCA recomendaríamos este centro veterinario, ni a la tal Pilar, que le vendría bien ,trabajar la empatia.